martes, 25 de junio de 2013

La posada del dragón verde de Mo Man-Hung (青龍客棧,1979)


Quentin Tarantino se nutrió de este tipo de películas. Su influencia es clara tanto en la escenografía como en los diálogos, la caracterización de los personajes y sobre todo la coreografía de los asaltos y luchas de artes marciales. Una joya entre las películas de Kung-fu. Reúne todas las características del género, un villano, un héroe, una mujer lejos del ideal del romanticismo, sino una mujer luchadora ella también, llena de odio y de sentimientos de venganza, espacios cerrados y algunos externos en los que el paisaje cobra protagonismo por su encantadora aridez. LA trama es sencilla, el hijo de un hombre rico y poderoso, mata a una familia por no poder conseguir lo que quería.La ley extiende su brazo y envía a un funcionario para capturar al fugitivo. Sin embargo, el padre pretende justificar las acciones de su hijo y envía a cuatro asesinos para que se encarguen de liberarlo de las manos del Estado, sobornos, ruegos y brutal violencia se podrán al servicio del los malhechores para conseguir rescatar al hijo descarriado. Luchas interminables precursoras del estilo Wu Xia presentes en toda la cinta estructuras de manera lineal y moderada constituyen la base de la historia.

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